Sin acuerdos sobre cuidado de salud mientras el Congreso entra en receso

El fracaso del reciente proyecto de ley de reforma de salud de los republicanos para pasar a través del Congreso y ganar apoyo popular significa que no habrá cambios en el desmoronamiento del sistema de salud de Estados Unidos mientras los legisladores se encaminan hacia un receso de dos semanas.

El proyecto de ley, cuyo principal arquitecto fue el presidente de la Cámara Paul Ryan, fue llamado Obamacare 2.0, ya que no logró derogar completamente partes de la Ley de Asistencia Asequible de Barack Obama.

Algunos de los problemas con el proyecto de ley incluyen el aumento persistente de los costos de atención de la salud y el mantenimiento de ciertas disposiciones de cuidado de salud para los extranjeros ilegales, lo cual deja a los republicanos potencialmente en el Congreso y al gobierno de Trump, vulnerables a una hecatombe electoral.

Durante su campaña presidencial, Donald Trump prometió derogar y reemplazar completamente a Obamacare, convirtiéndolo en una prioridad durante sus primeros meses en el cargo. Tras ocupar el cargo, la primera orden ejecutiva de Trump fue pedir a las agencias federales que “aliviaran la carga” de Obamacare dándole a los estados “más flexibilidad y control para crear un mercado de salud más libre y abierto”.

ObamaCare explotará y todos juntos tendremos un gran plan de salud para la gente. ¡No te preocupes!
– Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de marzo de 2017

Sin embargo, Trump apoyó el reciente proyecto de ley, afirmando que estaba “100 por ciento” detrás de él y culpó al Republican Freedom Caucus por su fracaso. Desde entonces ha dicho que cuando Obamacare explote, se pondrá en marcha un nuevo plan de atención médica.

El miércoles por la noche, Paul Ryan fue visto ingresando a la Casa Blanca para discutir la redacción del proyecto de ley, que se llamó la Ley Americana de Cuidado de la Salud. Una de las cuestiones claves de la contención en torno a una nueva redacción son las regulaciones impuestas a las compañías de seguros, que los opositores dicen está elevando el costo de la salud para todos, además de aquellos con condiciones preexistentes.

El fracaso para asegurar un acuerdo sobre la atención de la salud ha dejado tanto a Trump como los índices de aprobación de los republicanos en récords mínimos tan sólo unos meses de la nueva administración. Con una agenda abarrotada de reforma tributaria, aplicación de la inmigración, así como la prevención de un posible cierre del gobierno, los republicanos deben priorizar la obtención de un buen acuerdo de salud si se van a celebrar tanto en su Cámara y senado mayorías.

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Author: DiarioAmerica.com