Proclamación del Día de Acción de Gracias de Abraham Lincoln

Nota del editor: La siguiente es una proclamación de Abraham Lincoln en el Día de Acción de Gracias, el 20 de octubre de 1864.

Ha agradado a Dios Todopoderoso prolongar un año más nuestra vida nacional, defendiéndonos con su cuidado de guardián contra los designios hostiles del extranjero y respondiéndonos en su misericordia de muchos y señalando victorias sobre el enemigo, que está en nuestra propia casa. También ha complacido a nuestro Padre Celestial favorecer tanto a nuestros ciudadanos en sus hogares como a nuestros soldados en sus campamentos y a nuestros marineros en los ríos y mares con una salud inusual. Él ha aumentado en gran medida nuestra población libre por medio de la emancipación y la inmigración, mientras que nos ha abierto nuevas fuentes de riqueza y ha coronado con abundantes recompensas la labor de nuestros obreros en cada departamento de la industria. Además, se ha complacido en animar e inspirar nuestras mentes y corazones con la fortaleza, el coraje y la resolución suficientes para la gran prueba de la guerra civil a la que hemos sido llevados por nuestra adhesión como nación a la causa de la libertad y la humanidad, y para darnos esperanzas razonables de una liberación definitiva y feliz de todos nuestros peligros y aflicciones.

Ahora, por lo tanto, yo, Abraham Lincoln, Presidente de los Estados Unidos, por la presente designo y separo el último jueves de noviembre próximo como un día que deseo sea observado por todos mis conciudadanos, dondequiera que estén, como un día de acción de gracias y alabanza al Dios Todopoderoso, el Creador y Gobernante benéfico del Universo. Y recomiendo además a mis conciudadanos antedichos que en esa ocasión se humillen reverentemente en el polvo y desde allí ofrezcan oraciones y súplicas penitentes y fervientes al Gran Dispositor de Eventos por el retorno de las inestimables bendiciones de paz, unión y armonía a través de la tierra que le ha complacido asignar como morada para nosotros mismos y para nuestra posteridad a través de todas las generaciones.

En testimonio de lo cual he puesto mi mano y he hecho que se ponga el sello de los Estados Unidos.

Hecho en la ciudad de Washington, el 20 de octubre de 1864 d.C., y el ochenta y nueve aniversario de la Independencia de los Estados Unidos.

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* Nota original en Inglés

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Author: DiarioAmerica.com