CARACAS, Venezuela – Bajo el gobierno del carismático dictador revolucionario Hugo Chávez, Venezuela se posicionó como uno de los “refugios” socialistas más prominentes del mundo, con Chávez expresando regularmente un enfoque extremadamente hostil a lo que describió como el “imperialismo estadounidense”. Sin embargo, tres años después de la muerte de Chávez, su legado antidemocrático permanece, mientras que sus políticas socialistas han dejado al país en crisis.
Una de las cosas más asombrosas de Venezuela lo constituye su absurda tasa de inflación. Mientras que 1000 Bolivares podría comprarle un coche, ahora apenas le compra un tarro de Nutella. Transferir $100 a la moneda venezolana le compra pilas de dinero que poseen muy poco valor. Mientras que la moneda máxima en Estados Unidos es de $100, en Venezuela vale menos de 10 centavos. El próximo año, la tasa de inflación del país se espera que aumente a 1.660%.
Principalmente como resultado de esta hiperinflación, el país está sufriendo ahora una crisis alimentaria crónica. Las colas para la canasta básica tales como pan, leche y mantequilla y mercancías tales como el champú, pueden tardar horas.
Los supermercados, generalmente dirigidos por la creencia del gobierno en la “autosuficiencia”, almacenan sus estantes hasta el borde con productos innecesarios, como desodorantes para hombres y muñecas para niños, pero muchos pasillos diseñados para almacenar alimentos permanecen vacíos.
Un restaurante es irónicamente llamado “Full Pizza”, a pesar de que sus trabajadores habían revelado que se habían quedado sin pan.
Viajando por la capital, Caracas, se hace cada vez más evidente cómo el gobierno socialista en ese país ha logrado aferrarse al poder del modo en que lo ha hecho. El gobierno financia la propaganda en todo el país, especialmente en barrios pobres, sobre los cuales el gobierno socialista ha adornado los ojos atentos del ex comandante, recordando a los venezolanos la necesidad de patriotismo y confianza en su gobierno.
Este mural se jacta de una comunidad que “protege y defiende sus derechos humanos”, a pesar de que el país tiene un pobre historial de derechos humanos, particularmente en términos de libertad de expresión, ya que muchos opositores al gobierno han sido encarcelados. Sólo esta semana, el gobierno promocionó la liberación de la cárcel de un activista de la oposición como señal de progreso. Él sirvió dos años por su papel en la organización de protestas contra el gobierno.
La propaganda antiamericana es también notoria, con el propio gobierno socialista usando regularmente al “imperialismo americano” como excusa ante la economía colapsante del país.
Los venezolanos dieron recientemente un voto de ‘no confianza’ en el gobierno como parte de un referéndum revocatorio, que fue aplastado por el sucesor elegido de Hugo Chávez, y ahora dictador Nicolás Maduro.
Las tensiones están aumentando a través del país mientras que la gente toma las calles para demandar la salida del gobierno del poder. Sin embargo, muchas protestas se enfrentan a la violencia policial y a las pandillas dirigidas por el gobierno conocidas como colectivos.
Mientras el gobierno socialista de Venezuela sigue negándose a abandonar el poder y continúa encarcelando a la oposición, a pesar de haber llevado al país rico en petróleo a una crisis política y social sin precedentes, nadie puede estar seguro de lo que ocurrirá después. Muchos temen un golpe militar.
Tras la elección de Donald Trump en Estados Unidos, el presidente Maduro expresó esta semana su deseo de “relaciones respetuosas” con Trump, a pesar de haberlo descrito como un “bandido”, “ladrón” y “paciente mental”.
Sin embargo, poco antes de las elecciones, Trump afirmó que mostraría “solidaridad con el pueblo sufrido de Cuba y Venezuela, concentrado en la zona de Doral, en contra de la opresión de los regímenes Castro y Maduro”.
Sólo el tiempo ahora nos dirá si Venezuela puede regresar a la prosperidad, libre de los grilletes de sus dictadores socialistas.
Noticia original:
http://www.breitbart.com/national-security/2016/11/24/inside-venezuela-empty-supermarkets-fascist-imagery-and-a-collapsing-social-order/
